En Enero le entramos a hacer la entrada. En este trabajo nos ayudó Chisco con su compañía.

El contratiempo mayor fue no tener ni agua ni luz. Don Francisco se la jugó acarreando estañones de agua y Mauricio nos regaló electricidad.

Luego de terminar portón y techo, Roy y su equipo, del Vivero y Jardines “Aires del Zuriquí”, iniciaron la labor de amarrar los taludes de la entrada con patchoulí, lantanas, pentas y otras flores que atraigan mariposas y pájaros, así como unas cuantas buganvíleas, que a mí me encantan. ­­¡A ver si las buganvíleas cuando florezcan, le hacen homenaje al equipo deportivo de la provincia! Así, la entrada y procción de los taludes contra erosión se completaron en Abril, 2019.